Repasamos algunos beneficios del oro líquido de la gastronomía mediterránea que no puedes desterrar de tu dieta
La Navidad deja en nuestra memoria grandes recuerdos: momentos junto a la familia, los compañeros de trabajo, los amigos, regalos… Pero también nos deja en el historial algunos excesos alimenticios que provocan, en miles de casos, dietas como propósito del año nuevo.
Es habitual cambiar de hábitos. Dejar de consumir alcohol –o al menos, reducirlo– es una de las voluntades más repetidas en estas fechas, así como consumir más frutas y verduras en detrimento de comidas hipercalóricas o con un contenido en grasa medio-alto. No obstante, de entre todos los alimentos hay uno del que es obligatorio no prescindir: el Aceite de Oliva Virgen Extra. El motivo no es otro que los múltiples beneficios que tiene para la salud: los polifenoles que contiene el Aceite 1881 son los causantes de su poder antioxidante, así como su contenido vitamínico (A, D, E y K). Además, facilitará la pérdida de peso gracias a la oleiletanolamida, una sustancia que tiene un efecto saciante.
Pero, ¿dónde uso el Aceite 1881 en mi dieta?
Es importante comenzar cada día con un desayuno natural y saludable. Por eso, si eres de los que no puede comenzar el día sin una tostada, añádele unas gotas de Aceite 1881 al pan, acompáñalo de dos rodajas finas de tomate fresco y una loncha de pavo cocido, y arrancarás cada jornada cuidándote. También puedes arrancar el día con un par de porciones de fruta, prueba a añadir un poco de Aceite 1881 y consúmelas en ensaladas o tritúralas para hacerte un zumo sano y nutritivo. Estos zumos son ideales, también, para tomar a media mañana o para merendar.
Asimismo, en las comidas las ensaladas tomarán gran protagonismo en nuestra dieta post-navideña. Por eso, confecciona tu favorita con hojas de lechuga, tomates cherry, semillas, pepino y zanahoria, para terminar rociando con Aceite de Oliva Virgen Extra 1881 y unas leves gotas de Vinagre de Jerez 1881.
Por último, en las cenas debemos desterrar mucha cantidad de alimentos, por lo que una pechuga de pollo o pescado a la plancha, cocinados con una cucharada de nuestro Aceite de Oliva Virgen Extra 1881, serán grandes aliados. No te olvides de salpimentar y, por qué no, especiar estos platos.
No olvides acompañar a tu dieta de un constante ritmo de ejercicio físico, que puede ir desde pasear durante varias horas a la semana, ir diariamente al gimnasio o salir a correr, en función de tus posibilidades.